No es habitual que lea la sinopsis de un libro; prefiero dejarme aconsejar por mi librero, por amigos o por mi instinto, y a veces, por la publicidad. El libro estaba en la sección de novela negra (mi género favorito), esperando que lo cogiese. Sentí que estaba ahí para mí. Y sin darme cuenta… leí la sinopsis, creando con ello grandes expectativas.
Raquel, profesora de literatura, cubre una suplencia de seis meses en un instituto de un pueblo del interior de Galicia, Novariz. En su primer día de trabajo, se entera de que Viruca, su predecesora, se ha suicidado y al finalizar las clases encuentra una nota que dice: «¿Y tú cuánto vas a tardar en morir?». A partir de este momento Raquel se verá inmersa en una trama de la que ya no podrá escapar.
El elenco de personajes que acompaña a Raquel es variopinto: familia, alumnos, profesores y habitantes del pueblo. Algunos personajes están estereotipados y no bien construidos. Casi toda la novela tiene una narración en primera persona a cargo de Raquel, pero esto no debe ser excusa para no tener buenos personajes secundarios. Los capítulos narrados en tercera persona no están bien aprovechados.
Carlos Montero trata temas sociales como el acoso escolar, el ciberacoso, las drogas, el paro, la corrupción, el abuso a menores y el suicidio junto con temas personales o intimistas. Estos temas, como la culpa y las mentiras sobre las que montamos nuestras vidas han calado más en mí que la propia trama principal.
Por otro lado, hecho en falta riqueza de vocabulario y encuentro algunos párrafos descuidados, con palabras repetidas demasiadas veces o bien con expresiones poco adecuadas.
Un domestic noir…¿entretenido?
El desorden que dejas cuenta con los elementos adecuados para ser considerado un buen thriller del subgénero domestic noir, sin embargo, no ha conseguido crear en mí ese estado de alarma, de inquietud, de empatía que hace que me introduzca de lleno en la novela.
Con todo esto y un final precipitado, desdibujado y rocambolesco, si tengo que dar un adjetivo a la novela solo hay uno que me ronda la cabeza…una novela entretenida. Y por entretenida decaen mis expectativas. Pienso que un thriller puede ser de todo, menos entretenido.