Poesía, pintura, fotografía y literatura juntan sus manos para ofrecer un viaje a lo largo de los distintos estados y formas del agua. Un ser con vida; el agua, cuenta historias y situaciones sumergen al lector y hacen olvidar un verano que deshoja los últimos días.
La soledad paciente del agua
solo era alterada
por el zumbido metálico
de la boca del jarro
que salía manando para calmar la sed
y moldear el ansia de arcilla
de algún cuerpo más que seco
por la canícula de julio.
La tinaja(Antonio Viñas). Litoral nº259. Agua.
Un placer para los sentidos que hace más llevadero el sofoco de estos días de calor histórico.