Seleccionado para el Club de lectura cuando apenas había llegado, la incertidumbre transitó durante largos días: ¿era una novela? o ¿un simple ejercicio de memoria en forma de autoficción?
Elegir un libro para el Club es tan difícil como fácil. Puedes dejarte llevar por la intuición y un simple párrafo puede ser el ancla, o perder los días y las noches fraguando la búsqueda de la pieza más increíble jamás encontrada. Elogio de las manos llegó tras un descarte. La última novela de O’farrell era la elegida, pero no era nueva, era un rescate no publicado en España. Sí, el premio de biblioteca breve 2024 llegó como segunda opción y Jesús Carrasco vertió su elixir entre los miembros del Club.
Las reacciones fueron variopintas, pero ante todo el leve balanceo lo formaban es una novela y no es una novela. Una de las voces en defensa de la novela apuntaló: la casa es el personaje principal. El rumor convertido en silencio otorgó el beneplácito a la novela. Fue ahí, cuando todos los momentos vividos ocuparon su lugar, cuando todas las metáforas contenidas unieron sus manos y la casa pudo abandonarnos con un nudo en la garganta.